martes, 21 de febrero de 2017

Tomarse el tiempo para elegir su compañera...



Las plantas también son seres vivos que quizás nos acompañen toda la vida.. Desde ese punto de vista vale la pena pensar antes de adquirir una, cuáles son sus condiciones ideales para no tener que deshacerse de ella después de un tiempo porque "no nos sirvió". Al igual que una mascota, una planta no se compra por novelería ni por moda, es una vida que depende de nosotros y una responsabilidad que nos dará alegrías o tristezas de acuerdo al cuidado que le prodiguemos y a lo acertada que sea nuestra elección. La planta al igual que la mascota la adquirimos de acuerdo a nuestro tipo de vida, así como nuestra a nuestro espacio.
Cada planta tiene sus características y sus requerimientos, vale la pena estudiarlos de acuerdo a nuestras necesidades, el tiempo que nos tomemos en investigar un poquito será directamente proporcional al ahorro (si escogemos bien no tendremos que comprar más) y al tiempo de vida que le demos a este ser vivo...
Analicemos: ¿para qué queremos una planta? ¿Qué función queremos que cumpla en nuestro entorno? Más allá de que puedan haber muchas plantas que nos quiten el sueño, no todas se van a adaptar a nosotros y nuestro entorno... si sabemos para qué queremos la planta y donde la queremos será más fácil nuestra elección...
Si es de interior o exterior
Si es grande o pequeña
Si necesita mucha o poca agua
Si es de mucho o poco mantenimiento
Si es verde lo que quiero o variedad de colores
En que habitaciones de la casa las quiero poner, etc., etc.
Darse el tiempo para escoger sin precipitarse ahorrará grandes decepciones, si no tienes tiempo para hacerlo o no sabes ¿cómo?, pregunta a un experto o pide recomendaciones en viveros o amigos que gusten y sepan de jardinería, la planta al igual que la mascota es parte de tu hogar o espacio de trabajo, limpia tu ambiente y te alegra con su presencia llenando de color y buena vibra tu entorno. Vale la pena tomarse el tiempo necesario para elegir.